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Conferencias

Casa Vasca. Distopía espiritual en la estatuaria de Euskal Herria. Conferencia de Juan Carlos Román el viernes 22 de marzo, a las 19 h.

La conferencia propone la reflexión sobre el cambio de paradigma formal en el ámbito representacional del cristianismo de los años cincuenta. Un cambio que, en Euskal Herría, no se queda solamente en la arquitectura y en la obra civil, sino que se expande hacia la nuclearidad del ser vasco para transformarse, con el tiempo, en la metodología que propiciará la denominada nueva escultura vasca.


El conferenciante: Juan Carlos Román.

Juan Carlos Román es artista, docente y divulgador del arte. Es profesor del Departamento de Escultura de la Universidad de Vigo e imparte docencia en los másteres de “Gestión del Patrimonio” de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago de Compostela y en el Máster en “Mercado Internacional de Arte Contemporáneo” de Barreira A+D en Valencia.

Su actividad se centra en la práctica artística junto a la actividad docente e investigadora. Sus últimas conferencias las ha impartido en la Facultad de Historia del Arte de Santiago, la Facultad de BBAA de la EHU/UPV, la Facultad de BBAA de Sevilla y ARTIUM en Vitoria, esta última con el título: “Gritos, heridas y algunos objetos”  sobre el trabajo objetual de Juncal Ballestín.

Ha realizado cerca de una treintena de exposiciones individuales y más de un centenar de muestras colectivas. Ha estado representado en algunas de las más importantes ferias de arte de contemporáneo del mundo: ART Basel, FIAC Paris, ART Forum Berlín, París-PHOTO, ART Frankfurt, Art’issima Turín, MACO México, ARCO Madrid, etc. Su obra se encuentra representada en diferentes museos y colecciones privadas; cabe destacar la Fundación la Caixa, la Fundación Fran Daudel, la Colección Testimoni, el Museo Artium de Vitoria, el CGAC de Santiago de Compostela y el Palacio de la Zarzuela.

Ha escrito y publicado textos críticos en los que analiza la obra de artistas como Sue Williams, Olafur Eliasson, Antony Gormley, Tony Cragg y/o Marcel Duchamp; para museos como Secessión, Cgac e Ivam, y revistas especializadas del prestigio y trayectoria de Cimal, Revista de Occidente, Arte y Parte, etc. Durante más de 20 años asesora a coleccionistas privados y adquiere obras en las casas de subastas de Sotheby’s y Christie’s en sus sedes de NYC y Londres.

Artista muy vinculado con la ciudad de Vitoria ya que ha sido representado desde 1992 por la galería Trayecto.

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Conferencias

Jueves 14 a las 18 horas. Conferencia de Rubén Díaz de Corcuera: Elegante y atroz, el color negro en el arte.

El jueves 14 de marzo en El Estado del Arte, el artista Rubén Díaz de Corcuera dictará una conferencia sobre un tema infinito. El color negro en el arte. Sobre sus fuentes ambientales, minerales, vegetales, animales y mitológicas. Sobre su física y su química. Sobre su desempeño significante en la historia del arte en relación a la representación de la muerte, el duelo, el dolor, la pérdida, la ausencia, el vacío, la desesperación, la caída, la anulación, la negación, el silencio, la nada; también: la renuncia, el sacrificio, la honestidad, la pureza, la austeridad, la independencia, el desafío, la distinción, la exclusividad y la elegancia, más lo demoníaco y la lujuria.

Entrada libre hasta completar el limitado aforo. Oportunidad de escuchar la conferencia rodeado de cinco obras de arte del mismo conferenciante que utilizan el color negro y la oscuridad, formando parte de la exposición Itzalaldia / Blackout / Apagón, actualmente en cartel en la misma sala.

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Conferencias

Conferencia: Una matriz para la interpretación del Arte y otras cosas. Daniel Castillejo.

El próximo viernes 1 de marzo de 2024 a las 19 horas en la galería El Estado del Arte (Derechos humanos, 27, 01015 Vitoria-Gasteiz). Conferencia de Daniel Castillejo sobre la particular matriz o sistema de interpretación del arte que ha desarrollado a lo largo de una extensa carrera profesional. Interpretación del arte y de otras cosas.


El conferenciante.

Daniel Castillejo (Burgos, 1957) es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco. Gran parte de su trayectoria profesional ha estado vinculada a la colección de arte contemporáneo de la Diputación Foral de Álava, hoy Colección Artium. En 1985 comienza a trabajar en el Museo de Bellas Artes de Álava como técnico responsable de los fondos contemporáneos, lo que le permitió participar en el informe y adquisición de más de un millar de obras de arte. Participó de manera directa en la apertura en 1989 de la Sala Amárica, el primer caso en Euskadi de sala pública de exposiciones dedicada a la creación contemporánea, de la que fue responsable hasta 2001. En esta etapa fue comisario de exposiciones como «20 años de coleccionismo público», «Darío Urzay», «Sindetikon, de Carlos Pazos», o la «VII Anual Amárica», entre otras. A finales de los 90 participó en el diseño del proyecto de un nuevo museo de arte contemporáneo que pudiera gestionar y contextualizar adecuadamente la colección de arte de la Diputación alavesa. En 2001 se incorporó al equipo de la Fundación Artium como conservador de la Colección y en 2008 fue elegido director del Museo, cargo que abandona en octubre de 2018. Como conservador, comisarió exposiciones como «Gótico pero exótico», «Catarsis. Rituales de Purificación», «Amar, Pensar y Resistir», «Objeto de Réplica» o «No más Héroes», mientras que en su etapa de director ha sido responsable de muestras como «El tiempo que venga», «Tiempo y urgencia (Guernica)» y «La risa del espacio (Guernica)», ambas sobre obras de José Ramón Amondarain, «Tiempos de urgencias, de Cristina Lucas, Pepo Salazar, Daniel García Andújar y Pilar Albarracín», «El desarreglo. El curioso caso del arte despeinado», «El arte y el sistema (del arte)» y «Ke usted lo pase bien, de Santos Iñurrieta», entre otras. Durante su dirección, Artium ha producido exposiciones de artistas como Esther Ferrer, Luis Gordillo, Liliana Porter, Juan Mieg, Regina José Galindo, Carmelo Ortiz de Elgea, José Luis Zumeta, Juan Hidalgo, Teresa Serrano, Santiago Sierra o Jaime Davidovich, además de colectivas como «Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo (coproducida con el CA2M)», «Iconocracia. Fotografía cubana contemporánea» o «Violencia invisible».

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Algo más o algo menos que una exposición Declaraciones

Itzalaldia / Blackout / Apagón. Una exposición de Rubén Díaz de Corcuera al encuentro del negro total.

El viernes 3 de noviembre a partir de las 19 h. inauguración y apertura al público de la exposición titulada Itzalaldia / Blackout / Apagón, con obras de Rubén Díaz de Corcuera, prolongación del trabajo que el artista lleva realizando en los últimos años al encuentro del oscuro absoluto.

¿Podría ser que el cuadro más negro de la historia se haya pintado y esté actualmente expuesto en Vitoria-Gasteiz? Sí. Al menos eso es lo que sostiene el artista alavés Rubén Díaz de Corcuera en relación a una de las obras. La pieza titulada precisamente «The blackest painting ever» (La pintura más negra de la historia). Arriesgada aseveración que podrá ser verificada por el público a partir de este viernes y hasta finales de marzo del año 2024.

El artista se presenta con cuatro piezas de nueva factura, las tituladas Artezketa (Rectificado), Play Black (Reproducir-jugar negro / Beltza egin), Zero-sum chess (Ajedrez de suma cero / Zero batuketako xakea) y, la ya mencionada, Historiako koadrorik beltzena. Producidas gracias a una ayuda del Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco (Ayudas a la producción en Artes plásticas y Diseño, convocatoria de 2023). Más otra pieza, Dolu kondentsadorea (Condensador de duelo / Grief condenser), nunca antes expuesta en una galería (imagen de portada), perteneciente a la serie «Resistencia al olvido«, algo anterior en el tiempo, pero de similar concepto, que se incluye en la exposición con motivo de su reciente restauración.

Rubén Díaz de Corcuera (Vitoria-Gasteiz, 1964) desarrolla su más reciente trabajo plástico en torno a la alta significación y valor cultural del color negro. Con referencia a la noche, la oscuridad, las tinieblas, la adversidad, la muerte, la caída, la pérdida, la ausencia, el vacío, la inmensidad, la desolación, el luto, el dolor, el duelo, la tristeza, la anulación, la gravedad, la negación, el silencio, la nada, lo ilegal, la oposición, lo demoníaco. Su objeto de representación podría ser perfectamente el abundante negro exoesférico. Ese negro velado por el azul cielo diurno (el cielo protector, según afortunada expresión del novelista Paul Bowles). El negro profundo del espacio interestelar, el del inmenso vacío cósmico. El negro de las estrellas masivas cuando colapsan sobre sí mismas produciendo esferas densísimas, infinitamente prietas, a las que todo sucumbe, incluida la radiación electromagnética, es decir, la luz: el negro de los agujeros negros.

No tenemos experiencia frecuente de semejante nivel de negrura u oscuridad. Y esta es precisamente la experiencia extrema que el artista desea proporcionar física y conceptualmente, a su audiencia.

El negro. Recurso clave de algunos grandes pintores en la historia del arte: Caravaggio, Ribalta, Ribera, Zurbarán, Rembrandt, Velázquez, Goya, Georges de la Tour. Tan solo algunos ejemplos: ventanas al negro en los bodegones de Sánchez Cotán, fondo negro para el rostro de la virgen dolorosa de Murillo y para el cordero de Dios de Zurbarán, el negro fondo de la vieja alimentando a la muerte de las pinturas negras de Goya, el negro por el que se desliza la vida de Marat, el revolucionario, en el célebre cuadro de Jacques-Louis David, el negro de la noche de Whistler, el negro del cuadrado negro de Malevich, el negro o los negros, mejor dicho, de las black paintings de Ad Reinhardt, el negro de las pinturas negras de Rauschenberg y de Manuel Millares, el de las pinturas de la Rothko Chapel, el negro en plural de las pinturas de Pierre Soulages, gran especialista en la materia, el de las esculturas negras de Tony Smith y el de las negras formas cóncavas o convexas de Anish Kapoor, propietario de los derechos de uso artístico del negro más negro jamás creado, Vantablack. El culto color negro y el color negro de culto. El negro, en definitiva, del arte.

Escribe Marcela Labraña Cortés: «En Occidente el negro es, sabemos, tradicionalmente el color del luto, tiene una reputación sombría. Sir Ernst Hans Josef Gombrich plantea en su ensayo Expresión y comunicación que no es casual que se acordara usar el negro, más que el blanco, para la expresión del fracaso, el dolor o la melancolía. Ocurre que ante el negro, explica Michel Pastoureau, pensamos espontáneamente en sus aspectos negativos: los temores infantiles, las tinieblas y, por lo tanto, la muerte, el duelo (Breve historia…, 99). En el calendario litúrgico, según Lotario, el negro se asocia al luto y la penitencia, sirve para las misas de los difuntos así como para el período del Adviento, para la fiesta de los santos Inocentes y entre la Septuagésima y las Pascuas (Una historia simbólica…, 163).
Pastoureau cuenta que en Asia aunque el negro también se asocia a la muerte y al más allá, el duelo se lleva vestido de blanco. ¿Por qué? Porque el difunto se transforma en un cuerpo de luz, un cuerpo glorioso; se eleva entonces hacia la inocencia y lo inmaculado (Breve historia…, 102). En Occidente, en cambio, el difunto regresa a la tierra, se convierte en cenizas, parte por lo tanto hacia el negro. El cristianismo ha cultivado este símbolo y siempre ha asociado el duelo a lo oscuro (que puede ser también pardo, violeta o azul oscuro) (ibídem). Fernando Rodríguez de la Flor destaca el carácter de luto de cierta página de Sterne [en Tristran Sandy, la página completamente negra que sucede al relato de la muerte de Yorick] relacionándola con la performance funeraria de Malevich, quien dispuso que al frente de su capilla ardiente estuviera una de sus obras suprematistas más conocidas, el Cuadrado negro: suprimiendo la locuacidad retórica figurativista con que de hábito se manifiesta lo icónico en los trances ‘fuertes’, levanta un estandarte negro donde nada se ve, y donde sin embargo todo se ve abocado a verse representado, siquiera como anulación; en tanto figuración última y sin duda más cierta de la muerte (De la Tabula Rasa al negro infinito, 143- 4)». Curiosas páginas negras.

«Mi búsqueda es la del negro absoluto. Representación de una oscuridad total aunque perfectamente visible a la luz del día. Ya que el color negro no es para mi sino la oscuridad impenetrable vista desde un lugar bien iluminado. El negro platónico forzado a bajar a la tierra, demostrando una perfecta absorción de luz (y de sombra), un mate total (del francés medieval mat, con significado de abatido o afligido)».

Acceso al sitio web de las piezas de esta serie.


Sobre el título.
Apagón. De apagar. A su vez del latín pacare (idéntica raíz en castellano que para los verbos opacar y pacificar) con significado de quieto, calmo, más el prefijo ad, hacia. Ad pacare: apaciguar, pacificar. Fallo catastrófico en el suministro de energía eléctrica y, como consecuencia, cese de la luz. Apagón informativo, interrupción en el flujo de la información generalmente decretado por alguna autoridad, por ejemplo, un gobierno. Apagado, se dice también de un color amortiguado, poco vivo, y se adjetiva también así a toda persona o ente animado que exprese poca energía o vitalidad en su comportamiento o actitud.


En inglés blackout (literalmente negrofuera) significa tanto apagón como desmayo, pérdida de la consciencia. Blackout curtains se utiliza para referirse a cortinas completamente opacas. The new black es, por el contrario, equivalente a última tendencia.

En euskera itzalaldia, que deriva del morfema itzal, con significado tanto de sombra, antónimo de luz (argi eta itzal zenbait), como de amparo, abrigo, protección (familiaren itzaletik urrundu naiz). En ocasiones con carga semántica de déficit (bakoitzak baditu bere itzalak) pero también de tristeza (begi itzalak). Alguien importante arroja gran sombra (itzal handiko gizona). Se habita en la sombra a
causa de haber extraviado la luz o gracia (divina). Habitación, en este caso, de una región terrible, por ejemplo la prisión (hamar urte itzalean).


Il bianco è piú ricettivo di qualunque colore che nessun’altra superficie di qualunque corpo che non è specchiato. Provasi dicendo che ogni corpo vacuo
è capace di ricevere quello che non possono ricevere i corpi che non sono vacui; diremo per questo che il bianco è vacuo, o vuoi dire privo di qualunque colore; essendo esso illuminato dal colore di qualunque luminoso, partecipa
piú d’esso luminoso che non farebbe il nero, il quale è ad uso di vaso rotto, che è privo d’ogni capacità di qualunque cosa”.

Leonardo da Vinci.

Le noir a tout.

Coco Chanel.

El sonido interior del negro es como la nada sin posibilidades, la nada muerta tras apagarse el sol, como un silencio eterno sin futuro y sin esperanza. Musicalmente sería una pausa completa y definitiva tras la que comienza otro mundo porque el que cierra está terminado y realizado para siempre: el círculo está cerrado. El negro es apagado como una hoguera quemada; algo inmóvil como un cadáver, insensible e indiferente. Es como el silencio del cuerpo después de la muerte, el final de la vida. Exteriormente es el color más insonoro; junto a él cualquier color, incluso el de menor resonancia, suena con fuerza y precisión.

Vasily Kandinsky.

Black is such a happy color, darling!.

Morticia Adams.

I will stop wearing black when they invent a darker color.

Thursday Adams.

There´s something about black. You feel hidden away in it.

Georgia O`keefe.

Il faut respecter le noir, un rien le prostitue.

Odilon Redon.

Le noir est une couleur en soi, qui résume et consomme
toutes les autres.

Henri Matisse.

Le blanc et le noir, c’est parfait, mais il n’en est pas de même pour les couleurs et les formes. Alors, je persiste à voir jaune ce qui est vert et le reste plus ou moins bleu; cela n’est pas drôle.

Claude Monet.

Tampoco el sol tenía el aspecto que tiene visto desde la tierra; alrededor suyo no había ninguna aureola, ninguna corona; parecía un enorme disco incandescente clavado en el terciopelo negro del cielo cósmico. Y el cosmos mismo parecía a su vez un pozo sin fondo. El espacio ofrecía un aspecto que no tendrá nunca visto desde la tierra.

Aleksei Leonov.

Aquel negro, presencia amorfa y floja, desbordaba de lejos la vista, el olfato, el gusto. Pero esta riqueza se convertía en confusión y al fin ya no era nada porque era demasiado.

J.P.Sartre.

Vi un vacío frío, oscuro y negro. Era diferente a cualquier negrura que puedas ver o sentir en la Tierra. Era profundo, envolvente, que lo abarcaba todo.

William Shatner.

All colours will agree in the dark.

In order for the light to shine so brightly, the darkness must be present.

Francis Bacon.

Optimistic: A proponent of the doctrine that black is white.

Ambroise Bierce.

Moins le Blanc est intelligent, plus le Noir lui paraît stupide.

Andre Gide.

Le noir est le refuge de la couleur.

Gaston Bachelard.

Aquí el negro es tan negro que te golpea. Grueso negro español, casi aterciopelado, como una noche sin estrellas que hace que el resto de los negros parezcan casi gris. (En referencia a un desfile de Cristóbal Balenciaga, 1938).

Diana Vreeland.

Why do you always wear black? She delighted me with her answer, the correct, the only answer. I’m in mourning for my life. I’m unhappy.

Barbara Vine.

Black is an indecent color when one wears it well.

Sonia Rykiel.

El negro es el color que sienta bien a todos. Con el negro se está seguro.

Karl Lagerfeld.

¿Por qué nuestra bandera es negra? El negro es un tono de negación. La bandera negra es la negación de todas las banderas. […] Así que el negro es negación, es ira, es indignación, es luto, es belleza, es esperanza, es el fomento y el refugio de nuevas formas de vida humana y de relación en y con esta tierra. La bandera negra significa todas estas cosas. Estamos orgullosos de llevarla, la sentimos y esperamos el día en que este símbolo ya no sea necesario.

Howard Ehrlich.

何よりも、黒という色はこう言います。「私はあなたを困らせません、私を困らせないでください」。

El negro es modesto y arrogante al mismo tiempo. El negro es algo perezoso y fácil, pero también misterioso.

Naniyori mo, kuro to iu iro wa kō iimasu. `Watashi wa anata o komara semasen, watashi o komara senaide kudasai.

Yohji Yamamoto.

Going from darkness to darkness deeper yet, ultimate.

Ad Reinhardt.

Noir est la «couleur» qui tombe éternellement de l’Univers à sa Terre.

Françoise Laruelle.

Era la propia noche. No veía nada y, lejos de sentirse afligido, convirtió esa ausencia de visión en la culminación de su vista…
Aquel ojo que no veía nada no solamente aprehendía algo,
sino que aprehendía la causa de su visión. Veía como objeto
aquello que le impedía ver.

Maurice Blanchot. Thomas l’obscur.

Nos ancêtres étaient indéniablement plus sensibles que nous aux différentes nuances de noir.

Michel Pastoreau.

El negro es una representación subjetiva, es decir, en primera persona, de la muerte.

En el cuadro de la vida somos provisionalmente figuras. Destacando del fondo que es de color negro.

El fondo del fondo es de color negro.

El color negro, que es algo, suele utilizarse para la representación de la nada, que no es nada.

Si lo ves negro es que aún estás vivo.

Nada te da la proximidad a la nada que te da el color negro.

El negro, como el vacío, se percibe. La nada no. La nada es no percibir. Lo decía el obispo Berkeley: Esse est percipi.

El negro es un sitio en el que piensas que no te gustaría permanecer mucho tiempo.

Podría ser que el negro cósmico fuese el color procedente de ese límite móvil y borroso que hay entre el universo no observable y el que aún es posible observar.

No es posible ir más allá de un negro absoluto.

No entiendo el color negro como ausencia de luz sino como observación visible de una cierta absorción de luz, idealmente plena.

Un excelente color negro puede incluso mejorar por contraste con un entorno claro y bien iluminado.

Si cierto color negro iluminado por una buena luz blanca no resulta suficientemente negro, no es por la luz, es por el negro, que no es de buena calidad.

Si el color negro es absorción total de luz es que hace falta luz para que haya color negro.

Para que la oscuridad actúe como color, como color negro, es necesaria la presencia de una clara luz ambiente.

El color negro quiere para sí toda la luz pero, paradoja, tiene que dejar algo para que podamos apreciar el efecto de su inmenso apetito.

Negro: el color de lo que no tiene color.

El color negro alcanza la perfección cuando deja de ser un color.

Un color negro con matices es un color negro imperfecto.

El color negro es la oscuridad impenetrable vista desde un lugar bien iluminado.

El color negro tira hacia sí y a la vez hacia el fondo, detrás de sí.

El fondo del fondo es de color negro.

Cierras los ojos o te metes en una habitación cerrada y sin ventanas o en una cueva, sin luz, y obtienes la experiencia de la oscuridad que no la experiencia del negro. Ya que el negro es la oscuridad pero a la luz. Por otro lado, la oscuridad que se percibe en ausencia total de estímulo luminoso no es negra sino gris. Sensación cromática producida, al parecer, por ciertas células de la retina, las off-cells, que se ponen a funcionar en ausencia de luz.

Abre los ojos al color negro.

Total absorción de luz significa también total absorción de sombra. No se puede proyectar sombra sobre un objeto 100% oscuro.

El negro es el color más generoso, negando.

El negro es un color profundamente interesante, por reservado.

Imagino el cuadro más negro de la historia. No es una pintura abstracta.

Distribuir negrura. La negrura que dependa de uno. Poca cantidad pero mucha intensidad. Hablando de negro intensidad y calidad es lo mismo.

En lo que concierne al color negro, lo excelente es enemigo de lo simplemente bueno. El negro cuanto más oscuro mejor.

No es posible ir más allá de un negro absoluto.

Al color negro perfecto le pasa como al oro, deja de ser un color para ser otra cosa.

Lo suyo del color negro es el antagonismo.

Elegí el camino del color negro. O él me eligió a mi. Siguiendo esa senda incierta emprendí la búsqueda de su extremo, un negro absoluto.

No esperes nada del color negro.

No es posible proyectar nada sobre el color negro.

Quizá en el color negro no se pueda proyectar nada porque no se pueda proyectar más.

Otra manera de decir color negro: palimpsesto de Rorschach.

El color negro es el único que está a la altura de lo que promete. Ya que no promete nada.

Vanidad de vanidades y todo es vanidad. Excepto el irreductible color negro.

Cuando se trata del color negro no reparo en gastos. Todo al negro.

Un signo extremadamente natural como es el color negro carga miles de años de cultura a sus espaldas.

El color negro tiene una leyenda justificada. Una leyenda negra, claro.

Trabajar el color negro le da sentido a mi vida.

Rubén Díaz de Corcuera.
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Algo más o algo menos que una exposición

Art Blues Band, de Daniel Castillejo. La resignificación como empeño.

Art Blues Band (La Banda de Blues del Arte), es un proyecto de resignificación de cuatro obras de juventud del artista Daniel Castillejo.

Exposición distribuida en cuatro espacios independientes de Vitoria Gasteiz: ¶espazioa, Zas Kultur, El estado del Arte y el propio estudio del artista. Visitable a lo largo del mes de agosto del año 2023.

El Blues, música triste par excellence, expresión musical genuina de la nación afroamericana, frecuentemente propensa a la melancolía. Los nuevos títulos de las piezas de esta serie hacen referencia precisamente a los cuatro instrumentos clásicos del Blues: Saxofón, Contrabajo, Trombón y Batería.

La resignificación de las piezas surge de la yuxtaposición de una herramienta diferente (de demolición, desmantelamiento o corte) a cada una las esculturas: un hacha, un pico, una palanca y una maza. Cada arma del crimen junto a su íntima e inminente víctima, con apertura semántica a la incitación y al suspense, entrando, en palabras del propio artista «al territorio simbólico del sacrificio».

Dosier de Art Blues Band.

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Sonido

Elegías a la muerte de mi hija adolescente. Música de Inge Conde para tres poemas de Rubén Díaz de Corcuera.

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Algo más o algo menos que una exposición

Viernes 26 de mayo, 19 h. Apertura de la exposición de arte político «Documento plurinacional de identidad / Nortasun Agiri Plurinazionala» de Rubén Díaz de Corcuera.

El próximo viernes 26 de mayo a las 19 horas se inaugura en El estado del Arte la exposición Documento Plurinacional de Identidad / Nortasun Agiri Plurinazionala del artista Rubén Díaz de Corcuera.

Documento Plurinacional de Identidad / Nortasun Agiri Plurinazionala es un proyecto de arte político iniciado por Rubén Díaz de Corcuera en el año 2018. Se presenta por primera vez en una galería de arte, ya que su medio natural es la calle (adonde regresará, de una manera u otra, al finalizar la exposición).

La muestra está constituida por un conjunto de carteles más una serie de camisetas, una pancarta y un felpudo, piezas realizadas en referencia explícita o implícita a la lucha por la hegemonía identitaria en el País Vasco. Se trata, en palabras del propio artista de: “Aplicativos de comunicación política, ya que contienen textos, soflamas y consignas de esa clase, además de referencias territoriales y banderas. Pero ucrónicos, ya que pertenecen o pueden pertenecer a líneas espacio temporales diferentes de la nuestra. Vienen de un futuro más o menos cercano o, en todo caso, de un presente paralelo. Se trata, entonces, de un ejercicio de ficción política. Puro juego, pura especulación. Imposible adscribirlos a ninguna organización política actual sin miedo a errar, ya que se mueven entre el jaqueo del lugar político común, la ambigüedad capciosa y el ruido».

«Nazio aniztasunaren kontzeptua gustatzen zait. Kidetasun-sentimenduen berdintasunezko koexistentzia. Nire ustez, nazio aniztasun positibo horrek aurreiritzi kaltegarri baten aurkako txerto atsegin gisa funtzionatu beharko luke: herria etnian oinarritu behar dela, nazioa herrian oinarritu behar dela eta Estatua nazioan oinarritu behar dela. Etnikoki garbia den nazio batean. Aurreiritzi horretatik ondoriozta daiteke identitate nazionalei maiz egozten zaien izaera baztertzailea identitate-gatazkako eremuetan, irudimenezkoa erreala baino gehiago, interesatua interesgarria baino gehiago. Aberasgarriagoa iruditzen zait herriak etnia ezberdinez osatuta egotea, nazioak herri ezberdinez osatuta egotea eta estatuak nazio anitzekoak izatea, eta horrek estatuak barne hartzen ditu autonomia erkidegoak diren estatuen barruan».

Plurinazionalismoak naziotasun konjuntibo eta aldakorra, likidoa eta moldagarria sustatzen du, solidoa eta esklusiboa baino gehiago».

La exposición permanecerá abierta al público hasta el día 30 de junio.

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Sonido

Sábado 21 de enero de 2023 a las 19:30 h. Estreno de «Elegías a la muerte de mi hija adolescente. Tres piezas para piano y coro» de la compositora Inge Conde.

La compositora Inge Conde ha puesto música a tres elegías del artista Rubén Díaz de Corcuera, escritas en el contexto de la exposición Resistencia al olvido, con la que se inauguró hace un año esta misma sala.

El estreno de estas tres piezas para coro y piano será en El Estado del Arte el sábado 21 de enero de 2023 a las 19:30 h.

Voces: Coral de Etxarri-Aranatz.

Directora: Alicia Armendariz.

Piano: Alicia Torrea.

Aforo limitado. Entrada con invitación.

Cada una de las tres elegías posee, desde el punto de vista compositivo, una atmósfera oscura y desesperanzada. Un tipo de música en continua tensión y distensión con los versos contenidos en los tres poemas elegíacos.


La primera elegía, en euskera, tiene como columna vertebral una escala sintética cuya nota más importante es Mi. Se utilizan, entre otros elementos, el engrosamiento y adelgazamiento de la masa coral para crear contrastes, así como la transición entre una disposición de los acordes inicialmente abierta y otra completamente cerrada y opresiva.

La segunda elegía, en castellano, hace uso de la escala tonal para generar un estado a medio camino entre la ensoñación y lo inquietante. Tiene como nota central la nota Si bemol que disuena con el centro de la elegía predecesora.

La tercera elegía, en inglés, da continuidad a elementos y efectos empleados en las dos anteriores. Tiene un aire de marcha fúnebre y finaliza pausada y lentamente, apagándose en un largo silencio.

Inge Conde Moreno

Inge Conde Moreno / Ingeborg (Barakaldo, 1988). Licenciada en Bellas artes por la UPV/EHU y en Composición por el Conservatorio Superior de Música de Navarra.

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Presentaciones de libros

Viernes 13 de mayo de 2022, 19 h. Presentación del libro “Las creadoras jamás imaginan mundos en los que ganan y otras ficciones. Ensayos sobre ecosistemas culturales sostenibles».

“Las creadoras jamás imaginan mundos en los que ganan, y otras ficciones” es una publicación colectiva que recoge una serie de textos y ensayos visuales que, a partir de la idea de la (in)sostenibilidad, reflexionan sobre la creación contemporánea en el País Vasco. Esta publicación se presenta como el segundo volumen de “Especulaciones sobre/para una producción artística sostenible”, que cuestionaba la reproducción de una serie de fórmulas previamente definidas para abordar la producción artística, en vez de atender las particularidades propias del contexto.

Los y las autoras invitadas a participar afrontaron la temática propuesta desde su experiencia en las diferentes áreas que conforman el proceso de producción: la creación, la mediación, la educación, la investigación, la historia, la crítica y la gestión del arte y la cultura, entre otras. De este modo, a través de las diferentes aportaciones cuestionaron, por una parte,
los modelos culturales importados y asumidos tácitamente en torno a la producción artística contemporánea y, por otro lado, se reflexionó sobre formatos que derivasen en una mejor preservación del ecosistema artístico local y su tejido de creadores.

En este primer volumen, participaron: Andrea Estankona Loroño, Ane Seijas Garzón, Arturo/Fito Rodríguez Bornaetxea, Maria Muriedas Diez, Haizea Barcenilla García, Igor Rezola Iztueta, Iker Fidalgo Alday, Raquel Asensi Blanco, Laura Díez García, Maria Ptqk, MawatreS (Juan Pablo Ordúñez) y Daniel Muñoz Rodríguez, Arantza Lauzirika Morea y Natxo Rodríguez Arkaute, y Ricardo Antón Troyas.

De cara a la presente publicación, la aseveración y título al mismo tiempo “La gente creadora jamás imagina mundos en los que gana… y otras ficciones” funciona como un oxímoron: la creación contemporánea ha sido absorbida por un sistema precario y precarizante en el que los y las artistas y agentes culturales han sido despojadas del control de su propia producción. El acelerado ritmo del capitalismo ha sido inoculado en el arte y la cultura, entorpeciendo, entre otros aspectos, su capacidad para crear mundos y modos de hacer en cultura, reales como ficticios, que deriven en un entorno más cuidado, amable y feminista, para quienes lo sostienen.

Artistas y agentes como Pablo Martínez Garrido, Concepción Elorza Ibáñez de Gauna, Irati Irulegi Otermin, Rubén Díaz de Corcuera, Camilo Torres Zorrilla, Ane Rodríguez Zaitegi, Raquel Asensi Blanco, Laura Siles Ceballos, Saioa Olmo Alonso, Janire Echebarria de Dios, Rakel Gómez Vázquez y MawatreS (Juan Pablo Ordúñez) han aceptado el reto de imaginar, especular, diseñar, crear… desde su experiencia profesional y personal vinculada a un entorno artístico-cultural específico, el del País Vasco, contextos posibles en los que los y las artistas y agentes culturales sean, como la vida, devueltas al centro.

Ambas publicaciones han sido editadas por Oihane Sánchez Duro, artista, investigadora y docente en la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, con el apoyo del Departamento de Cultura y Política Lingüística de Gobierno vasco (2020, 2021), y bajo el sello editorial Banizu Nizuke, editorial especializada en cultura contemporánea. Traducción de Danele Sarriugarte Mochales y diseño y maquetación de Pablo Martínez Garrido.


Sortzailkeak es dituzte inoiz irudikatzen nerek garaile suertatzen diren munduak, eta beste fikzio batzuk liburuaren aurkezpena.

Kultura ekosistema jasangarriei buruzko saiakerak.

“Sortzaileek ez dituzte inoiz irudikatzen berek garaile suertatzen diren munduak, eta beste fikzio batzuk” argitalpen kolektiboa da, eta hainbat testu eta saiakera bisualak biltzen ditu. Testu eta saiakuntza horiek, jasangarri(gaitza)tasunaren ideiatik abiatuta, Euskal Herriko sorkuntza garaikideari buruz hausnartzen dute. Argitalpen hau “Ekoizpen artistiko jasangarri bati buruzko/baterako espekulazioak” lanaren bigarren liburukia da. Lan horretan, arte-ekoizpenari ekiteko aurrez definitutako formula batzuen erreprodukzioa zalantzan jartzen zen, testuinguruaren berezitasunei erantzun beharrean.

Parte hartzera gonbidatutako egileek ekoizpen-prozesua osatzen duten arloetan zuten esperientziatik heldu zioten proposatutako gaiari: sorkuntza, bitartekaritza, hezkuntza, ikerketa, historia, kritika eta artearen eta kulturaren kudeaketa, besteak beste. Hartara, ekarpenen bidez, zalantzan jarri zituzten, alde batetik, arte-ekoizpen garaikidearen inguruan tazituki inportatu eta onartutako kultura-ereduak, eta, bestetik, tokiko arte-ekosistema eta haren sortzaileen ehuna hobeto zaintzeko formatuei buruzko hausnarketa egin zen.

Lehenengo liburukian parte hartu zuten: Andrea Estankona Loroño, Ane Seijas Garzón, Arturo/Fito Rodríguez Bornaetxea, Maria Muriedas Diez, Haizea Barcenilla García, Igor Rezola Iztueta, Iker Fidalgo Alday, Raquel Asensi Blanco, Laura Díez García, Maria Ptqk, MawatreS (Juan Pablo Ordúñez) y Daniel Muñoz Rodríguez, Arantza Lauzirika Morea y Natxo Rodríguez Arkaute, y Ricardo Antón Troyas. Argitalpen honi begira, “Sortzaileek ez dituzte inoiz irudikatzen berek garaile suertatzen diren munduak, eta beste fikzio batzuk” baieztapena eta izenburua aldi berean, oximoron bat bezala funtzionatzen du: sorkuntza garaikidea sistema prekarioak eta prekarizatzaileak xurgatu du, non artistak eta kultur eragileak beren produkzioaren kontroletik kendu baitira. Kapitalismoaren erritmo bizkorra inokulatu egin da artean eta kulturan, eta, besteak beste, oztopatu egiten du kulturan munduak eta egiteko moduak sortzeko gaitasuna, benetakoak nahiz fikziozkoak, ingurune zainduago, atseginago eta feministago batean oinarriturik.

Pablo Martínez Garrido, Concepción Elorza Ibáñez de Gauna, Irati Irulegi Otermin, Rubén Díaz de Corcuera, Camilo Torres Zorrilla, Ane Rodríguez Zaitegi, Raquel Asensi Blanco, Laura Siles Ceballos, Saioa Olmo Alonso, Janire Echebarria de Dios, Rakel Gómez Vázquez y MawatreS (Juan Pablo Ordúñez) artistek eta eragileek onartu egin dute beren esperientzia profesionaletik eta kultura-ingurune espezifiko bati lotutako esperientzia pertsonaletik abiatuta (Euskadikoa) balizko testuinguruak imajinatzea, hauei buruz espekulatzea, diseinatzea, eta sortzearen erronka, artista eta kultura-eragileak, bizitza bezala, zentrora itzuliak izan daitezen.

Bi argitalpenak Oihane Sánchez Duro artistak, ikertzaileak eta EHUko Arte Ederretako Fakultatean irakasleak argitaratu ditu, Eusko Jaurlaritzako Kultura eta Hizkuntza Politika Sailaren laguntzarekin (2020, 2021), eta Banizu Nizuke argitaletxeak, kultura garaikidean espezializatuta dagoenak, eman ditu argitara. Danele Sarriugarte Mochalesen itzulpena eta Pablo Martínez Garridoren diseinua eta maketazioa.

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Algo más o algo menos que una exposición Declaraciones

Iniciativa para la declaración de cierto punto negro como «Monumento a una víctima de violencia de tráfico».

El estado del arte acogerá próximamente la iniciativa del artista Rubén Díaz de Corcuera a favor de la constitución en monumento de cierto punto negro. Proyecto presentado al programa Vitoria-Gasteiz Hobetuz (VGH) 2024, #VGHobetuz.

Descripción de la propuesta. Monumento a una víctima de violencia de tráfico propone la restauración, el reconocimiento y la dignificación de una obra de arte ubicada en la calle, una obra de arte, por lo tanto, de carácter público. Un signo visual muy discreto, casi invisible, pero de hondo significado. Un círculo o punto negro localizado sobre la calzada en el cruce de la calle Labastida con la Avenida de Naciones Unidas en el barrio de Zabalgana de Vitoria-Gasteiz. Dicho punto señala el lugar exacto en el que murió atropellada la joven Irene Errasti Díaz de Corcuera, el 19 de enero del año 2019. Hija del artista.

El círculo en cuestión ha sido documentado formando parte de la serie Resistencia al olvido (http://www.resistenciaalolvido.com), trece obras de arte de duelo o luto. Trece piezas entre dibujo, escultura, pintura, performance y documentación realizadas junto al paso de peatones en el que murió atropellada Irene.

Algunas de estas obras se expusieron al público en nuestra galería desde el 18 de febrero hasta el 14 de mayo de 2022. El catálogo de dicha exposición fue financiado por el departamento de cultura y política lingüística del Gobierno Vasco en su programa de ayudas a publicaciones para la difusión del arte contemporáneo en el País Vasco (programa de ayudas 2021-2022).

El círculo, de unos 40 cm. de diámetro, subyace a la pieza de arte de acción titulada precisamente “Aquí hay un punto negro / Hemen puntu beltz bat dago / There is a black spot here. Después de Irene #12”, consistente en el reparto de octavillas conteniendo el mismo texto del título. Haciendo referencia a la existencia de dicho signo, un punto negro, en aquel paso de peatones. En sentido literal y figurado, ya que el punto negro existe físicamente señalando el lugar exacto de una muerte violenta en el espacio público y la existencia, por tanto, de un lugar peligroso (Punto negro: emplazamiento perteneciente a una calzada de una red de carreteras, en el que se hayan producido accidentes con víctimas).

Significación. La significación de este círculo negro deriva obviamente del contexto al que pertenece, que es la serie de obras titulada genéricamente “Resistencia al olvido. Trece obras de arte de luto”.

En 2022, con motivo de la apertura de la exposición y la presentación al público del correspondiente catálogo el artista escribió el siguiente texto:

“El dieciocho de enero del año dos mil diecinueve murió mi hija Irene. Iba camino de su cercano instituto en el barrio de Zabalgana de Vitoria (País Vasco) donde cursaba el tercer año de enseñanza secundaria. Apenas empezaba a cruzar la calzada por el paso de peatones, situado a cincuenta metros de su casa, en el cruce de las calles Labastida y Avenida de Naciones Unidas, cuando fue arrollada por un vehículo. No sobrevivió al brutal impacto. Tenía catorce años.

Si el luto es la expresión del duelo, entonces las obras de arte que se presentan a continuación son, en puridad, obras de arte de luto, pues derivan inequívocamente del dolor causado por la absurda, antinatural e injusta muerte de mi hija. Y porque aspiran a tener un carácter, en el mejor sentido de la palabra, estético. O al menos expresivo.

El luto, que seguramente pudo ser, en tiempos, una práctica humanista, ha desaparecido de nuestra cultura. En la actualidad nadie hace luto por sus muertos. Se reprime la exteriorización del dolor ante la muerte. El duelo ha pasado a ser una cuestión de índole privada, un asunto doméstico. Algo que deben afrontar las familias en silencio y con discreción, sin demasiadas alharacas, sin signos externos. El sociólogo Geoffrey Gorer, en su estudio ‘La pornografía de la muerte’ (1955), argumenta convincentemente sobre las consecuencias de esta invisibilidad o represión social de la muerte. Que la muerte emerge pero bajo la forma de representaciones banales y morbosas.

Aquí se trata de todo lo contrario. La muerte de mi hija fue una muerte violenta. Mi hija murió en la calle, víctima de lo que las asociaciones denominan violencia vial o de tráfico. Conductores que circulan a velocidad excesiva, estilos de conducción agresiva y/o bajo el efecto del alcohol u otras drogas. Y también algún grado de negligencia pública: calles mal trazadas y/o iluminadas, urbanismo de descampado (a la soviética), escasa monitorización y vigilancia del tráfico, omisión de pasos de peatones, badenes, semáforos y otras medidas de seguridad y de calmado de tráfico.

Me rebelo contra esa violencia de la que fue víctima mi hija y me veo, por tanto, en la necesidad de hacer de mi duelo algo público, de rescatar y renovar expresivamente algunos rituales de duelo para darles un uso, en parte, político. Exteriorizar mi dolor, exponer, socializar mi sufrimiento. Sacarlo de casa y llevarlo a la calle. Gritarlo, como suele decirse, a los cuatro vientos. Oponiendo a la deshumanización de la ciudad y de su tráfico, mi modesta batería de símbolos”.

Un punto negro en la calzada es exactamente eso, un punto negro. No tiene significado per se. El punto negro es sólo una marca, una discontinuidad en el asfalto, una señal, un índice. Como en toda obra de arte, devuelve significado solo si hay alguien delante con la sensibilidad necesaria y en posesión de algunas claves, capaz de hacer alguna averiguación al respecto o invertir en su conocimiento algún tiempo. Averiguar en primer lugar su objeto impresor, su origen lógico o físico en un referente (unas manos, un cuerpo).

La interpretación del signo no preexiste a la realización de ese esfuerzo interpretativo individual y/o colectivo. El signo existe en el acto personalísimo de unir a un significante el fragmento de sentido, el campo semántico, que cada cual sea capaz de conferirle y que la comunidad podría acabar haciendo suyo, incorporándolo a la cultura.

Ese punto negro sobre la calzada representa para el artista, por ejemplo, el peor de los agujeros negros, aquel por el que se precipitó en un instante la vida de su hija.

Escribe Díaz de Corcuera al respecto:

«Todos los días muere atropellada mi hija. A cincuenta metros de su casa. Todos los días vuelve a ser ese día aciago en el que todo se tuerce sin remedio. Un día y otro es atraída mi preciosa niña, al mismo punto, un agujero negro, un sumidero, por el que se precipita en un instante su conciencia, por el que se escurre, en menos de un segundo, su vida, tan necesaria, tan prometedora. Todos los días debo circular por ese mismo lugar, atravesar la misma garganta, el infame paso, infectado de bestias frías, en el que ella pierde su vida y el mundo, ignorante, la pierde a ella. Debo revivir una y otra vez, el mismo terror pánico, experimentar, como el primer día, el horror de su ausencia total, irredimible, absurda».

De lo que se trata, por tanto, es de elevar la peor, la más ominosa de las figuras, que es para el artista esa marca circular sobre el asfalto, a la categoría de monumento (del latín monumentum, obra pública y patente en memoria de alguien o de algo).

Rubén Díaz de Corcuera propone en realidad una actualización contemporánea de esta antigua institución de memoria pública denominada «monumento».

En opinión del artista el monumento contemporáneo solo puede existir como contra monumento (1992, James E. Young. The Counter-Monument: Memory against Itself in Germany Today). Solo puede tener validez contemporánea como monumento si logra evitar la tentación del recurso al kitsch (experiencias estéticas amortizadas, repetición de fórmulas agotadas). Eludiendo el lugar común, rechazando frontalmente el aparato y grandilocuencia característicos del monumento histórico. Escapando a la prescripción habitual de la autoridad que lo instituye y patrocina: figuración, programas iconográficos claros y unívocos. Mensajes emitidos de arriba abajo y nunca al contrario.

El monumento contemporáneo o contra monumento debe promover otro tipo de aproximación a su público, la ciudadanía emancipada, hombres y mujeres libres implicados en la vida política de sus ciudades y estados. Debe proponer, por ejemplo, un creciente grado de desmaterialización de los significantes, rechazar la ocupación o invasión del espacio por objetos o conjuntos de objetos de dimensiones notables, excluyentes y agresivos. El tamaño, altura, volumen, previsibilidad y grandilocuencia del monumento histórico en el espacio público es proporcional precisamente al desalojo de la ciudadanía de sus espacios. El monumento histórico, el monumento rancio podríamos decir, es aquel frente al cual la ciudadanía solo puede hacer una cosa, quedar disminuida. El signo que Rubén Díaz de Corcuera propone como monumento es todo lo contrario, leve de forma pero grave en el fondo, en absoluto autoritario ya que no procede de la autoridad sino de la acción de un ciudadano particular. Un signo en el espacio público que no se impone a nadie, ya que ni siquiera se eleva por encima del nivel del suelo.

Esta sencilla figura, un círculo negro, es la representación de varias cosas: representación de una apertura a otra dimensión, representación de la muerte, o sea, de la nada, atractor siniestro (la existencia de una amenaza en un contexto anodino), representación de un agujero negro.

«Los agujeros negros no tienen solo un significado científico, también son una especie de cuento mitológico moderno, como los dragones o los dibujos del infierno de Dante en el pasado. La gente ve un agujero negro y siente algo, al margen de la ciencia». Heino Falcke.

«He salido del círculo en donde se está bajo el peso de los terribles duelos. He entrado en el círculo deseable a pasos rápidos. He penetrado en el seno de la Dueña, de la reina infernal». Parménides.

«El círculo es horrible». Eduardo Chillida.

«Un personaje vestido de negro perturba la tranquilidad; un punto negro arruina una situación armoniosa y controlable». Francesca Rigotti.

«El color negro, que es algo, suele utilizarse para la representación de la nada, que no es nada». Rubén Díaz de Corcuera.

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Valores. Este círculo elemental tiene la insólita virtud de proceder de la visión de un artista viejo, curtido en el arte conceptual y político, y a la vez de un ciudadano directamente perjudicado por la negación de los importantes valores que se presentan a continuación:

  • El respeto a la vida.
  • El cuidado proactivo de los más frágiles que son precisamente los menores, los ancianos y en general todos aquellos que, por múltiples razones, solo pueden oponer sus cuerpos, sus propias carnes y huesos, a la violencia blindada del tráfico.
  • La necesaria rehumanización de la ciudad y de sus habitantes. En especial los conductores.
  • La necesaria reintegración de la calles a la ciudadanía de a pié.
  • La abolición de la pirámide de poder en cuya cúspide se sitúan los vehículos a motor y, por extensión, aquellos que los manejan. En cuya base, por el contrario, se encuentran las probables víctimas de una violencia que en cualquier momento puede ser ejercida por aquellos contra estos.


Cuestiones técnicas.

Localización. El círculo se localiza sobre la calzada en Avenida Naciones Unidas, 27, dirección centro. La zona concreta está exenta de tráfico ya que el ayuntamiento colocó allí unos semáforos (después del atropello de Irene) y estrechó la calzada antes y después del paso.

Estado actual del círculo. Actualmente presenta un gran deterioro. La erosión ha vuelto irregular el borde, el color negro ha perdido su intensidad original. Para que funcione como señal sería necesario emprender los sencillos trabajos que se describen a continuación.

Propuesta de intervención, consolidación y mejora. Se propone la realización en el asfalto de un corte circular que sobrepase ligeramente el perímetro del círculo actualmente existente. A continuación debería procederse a la retirada del asfalto existente hasta alcanzar aproximadamente 1 cm. de profundidad. Seguidamente se debe rellenar el hueco de nuevo con asfalto común enriquecido con pigmento negro. Finalmente se debe compactar y apisonar el asfalto para que quede completamente nivelado y enrasado. Es condición indispensable de la propuesta la nivelación completa del círculo a la cota de suelo. La operación y materiales utilizados deben ser los habituales en la reparación o bacheado del firme.

Afecciones a la seguridad e inconvenientes. Naturalmente la existencia del círculo descrito no supondrá ningún problema de seguridad ni para peatones, ni para ciclistas ni para otros vehículos (patinetes, etc.). Como ya va dicho, aunque el círculo está situado sobre la calzada no hay afectación al tráfico porque en este punto solo está habilitado un carril por sentido y el círculo negro no está en ese carril (ver fotografía). El planteamiento es de seguridad absoluta: el asfalto no resbala, no hay elevación de terreno, no hay posibilidad de tropiezo, el círculo es discreto por el color (no hay color más discreto que el negro), no es posible confundirlo con ningún elemento de señalética urbana. Solo es una mancha en el asfalto hecha con el mismo asfalto. La solución técnica propuesta es la habitual en operaciones de bacheo. Los trabajos serían de breve duración (una mañana como mucho) y no implicarían, en ningún caso, afectación al tráfico rodado, por las razones antes expuestas. A continuación el croquis.